8.1.09
gravatar

La renovadora de certificados [cuento]


Hace mucho, mucho tiempo (algo así como 7 meses) en una aldea muy, muy lejana (por la altura de San Isidro) llegó una doncella (no voy a dar nombres) buscando un lugar donde poder refugiarse de los maltratos y crueldades que un demonio malvado le causaba.


El demonio no era otro que el archifamoso: Trabajo. A Trabajo nunca nadie lo había visto a los ojos pero todos (bueno casi todos) lo conocíamos de alguna u otra forma. Este demonio de múltiples formas capturaba a sus víctimas para esclavizarlas, seduciéndolas con dinero y una obra social. Y la doncella no había logrado ser una excepción... ¡Ah! pero como ansiaba nuestra doncella escapar.

Una día, escuchó un rumor. El mismo decía que existía una aldea más allá de los confines de la villa 31 donde el demonio Trabajo ejercía menor influencia y poder y por donde además, se comentaba, merodeaban los duendes: Vago y Falsificado.

La doncella estaba cansada y débil (o sea sin ganas, es como una hora de viaje ida y vuelta) pero también era tenaz y encontró aquel lugar mágico del cuál tanto le habían hablado. Desde el primer momento que la doncella puso un pie en la aldea, salía todos los días a recorrer (o sea se iba a pasear, a boludear digamos por la zona, hay un shopping cerca y todo) y buscar a los famosos duendes. Luego de un mes de intensa búsqueda tuvo su recompensa y dio con ellos (yo hace dos años que estoy y todavía nada, la verdad tuvo suerte). Ellos le prometieron certificados mágicos que lograrían evadir al demonio Trabajo ¡¡PERO!! También le advirtieron que estos certificados expiraban a los 15 días y que era su responsabilidad renovarlos.

Entonces así fue que hace mucho, mucho tiempo la doncella consiguió poder rascarse tranquila en su choza y engañar al demonio Trabajo gracias a que sus amiguitos los duendes forjaron, con polvo de la Panamericana, certificados mágicos.

Desde ese mismísimo día dejo de venir a la aldea. Se convirtió en un mito, un recuerdo y se la conoce como "La renovadora de certificados"

Colorín colorado, este cuento se ha terminado


"Los hechos y personajes de este cuento son ficticios. Cualquier semejanza con hechos y personas reales es mera coincidencia" :D